Es probable que ya hayas visto en televisión la campaña promocional de la familia ID de coches eléctricos de Volkswagen. Con la promesa de que serán "para todos", la firma alemana quiere democratizar la electromovilidad a pesar de las idas y venidas que ha tenido en cuanto a precios, sin aclararse acerca de si serán baratos o caros.
Con el lanzamiento su primer coche 100 % eléctrico, el Volkswagen ID.3, el fabricante ha dicho que será un coche "para millones y no para millonarios", pero ha decidido lanzar primero una edición limitada de 40.000 euros antes que la versión de acceso.
Este "Golf eléctrico" con una autonomía de 420 km (según ciclo WLTP) ha despertado rápidamente el interés del público y solo en 24 horas recibió 10.000 solicitudes de reserva entre los 29 países europeos donde es posible una prerreserva.
Pero antes de la versión de acceso a la gama, que probablemente no sobrepase los 30.000 euros, se lanzará el ID.3 First Edition, una edición más cara limitada a 30.000 unidades y cuya reserva implica abonar un depósito de 1.000 euros que será reembolsable, de momento en Alemania, hasta abril de 2020.
La pregunta es: ¿por qué cree Volkswagen que "millones" de personas pueden invertir 40.000 euros en un coche eléctrico? ¿Y por qué han decidido lanzar primero la edición especial?
Según explica Automotive News Europe, los ejecutivos de Volkswagen decidieron que la empresa debía despertar el interés en la tecnología del ID.3 primero, antes de que los clientes del mercado masivo se sintieran cómodos comprando un automóvil con un motor diferente al de una unidad de gasolina o diésel.
No obstante esta decisión provocó algunas discusiones internas, ya que en un primer momento se acordó lanzar la versión de 30.000 euros, pero finalmente la firma decidió que habría sido "un error salir con una versión de menor autonomía y menor nivel de equipamiento", según dijo en una conferencia de prensa el jefe de ventas de la división de eléctricos, Silke Bagschik.
La First Edition se entregará a partir de mediados de 2020, y su producción comenzará a finales de este año en la renovada fábrica de vehículos eléctricos en Zwickau, Alemania.
Por su parte, desde el fabricante alemán aseguran que los clientes podrán empezar a reservar la versión de acceso -con 330 km de autonomía- a mediados de 2020 "a más tardar", mientras que la llegada de la versión tope de gama, con autonomía de 550 km, aún está por anunciar.
Respecto a la capacidad de carga, Volkswagen asegura que las baterías pueden soportar hasta 125 kW, ofreciendo 260 km adicionales en 30 minutos. También promete que el ID.3 en su variante de mayor autonomía "solo tendría que cargarse dos veces en un viaje de Hamburgo a Munich, o de Turín a París", es decir, cada 800 km.
Comentarios
Publicar un comentario